Folleto Informativo Sobre el Abuso Sexual Infantil

De National Child Traumatic Stress Network

Para Padres, Maestros y Demás Cuidadores

¿Qué es el abuso sexual infantil?

Se considera abuso sexual infantil cualquier interacción entre un niño* y un adulto (u otro niño) en donde el niño es utilizado para estimular sexualmente al abusador o a un observador. El abuso sexual puede involucrar contacto físico o puede también ocurrir sin contacto físico. El contacto físico puede incluir tocar la vagina, pene, senos o nalgas, sexo oral y/o penetración sexual. El abuso sexual sin contacto físico puede incluir voyerismo (tratar de ver el cuerpo desnudo del niño), exhibicionismo (el abusador muestra sus partes privadas ante un niño) o exponer al niño pornografía. A menudo los abusadores sexuales no usan fuerza física y pueden utilizar juegos, engaños, trucos u otros métodos de chantaje para engatusar o engañar a los niños y mantenerlos callados. Los abusadores sexuales suelen usar tácticas persuasivas y manipuladoras para engatusar a los niños. Estas tácticas – conocidas como “preparación” (en inglés llamadas child grooming) – pueden incluir comprarles regalos u organizar ciertas actividades especiales, lo cual puede confundir aún más a la víctima.

¿Quiénes son víctimas de abuso sexual?

Los niños de cualquier edad, raza, origen étnico, y posición económica son vulnerables al abuso sexual. El abuso sexual infantil afecta tanto a niños como a niñas en todos los tipos de vecindarios y comunidades, y en todos los países del mundo.

¿Cómo saber si un niño está siendo o ha sido abusado sexualmente?

Los niños que han sido abusados sexualmente pueden mostrar diversas reacciones en su comportamiento y estado emocional, muchas de las cuales son típicas en los niños que han experimentado otros tipos de trauma. Estas reacciones incluyen:

  • Aumento de pesadillas, dificultades para conciliar el sueño y/o dificultades para permanecer dormido.
  • Conducta retraída
  • Ataques de ira
  • Ansiedad
  • Depresión
  • Miedo a quedarse a solas con una persona en particular
  • Conocimiento de temas sexuales, vocabulario y/o conducta inapropiada para un niño de su edad.

Aunque muchos niños que han sido abusados sexualmente muestran cambios en su conducta o estado emocional, hay otros que no. Por lo tanto, es fundamental enfocarse no sólo en la identificación, sino también en la prevención del abuso sexual y en la comunicación – enseñando a los niños cómo mantener la seguridad y límites saludables en relación a su cuerpo, y fomentar el hablar abiertamente sobre temas sexuales.

¿Porqué los niños no cuentan que han sido abusados sexualmente?

Hay muchas razones por las cuales los niños no cuentan que han sido abusados sexualmente, tales como:

  • Amenazas de agresión física (al niño o a la familia del niño)
  • Temor de ser separados de su familia
  • Temor de que no se les crea
  • Vergüenza o culpabilidad

Si el agresor es un ser querido del niño o de la familia, el niño puede tener miedo de crearle problemas a esa persona. Además, los niños suelen creer que el abuso sexual es culpa suya y puede que no quieran contarlo por temor de meterse en problemas. Asimismo, los niños muy pequeños no han desarrollado la capacidad de hablar como para poder comunicar el abuso sexual, especialmente cuando el abuso se lleva a cabo en forma de juego.

¿Qué puede hacer usted cuando un niño o niña le cuenta que está siendo (o ha sido) abusado sexualmente?

Si un niño cuenta que ha sido abusado sexualmente es muy importante mantener la calma, escuchar atentamente, y NUNCA culpar al niño. Dele las gracias al niño por habérselo dicho y tranquilícelo dándole todo su apoyo. Recuerde que debe llamar y pedir ayuda inmediatamente.

Si usted sabe o sospecha que un niño está siendo o ha sido abusado sexualmente, llame a la línea directa de asistencia nacional para las víctimas de abuso sexual infantil, Childhelp® National Child Abuse Hotline, al 1.800.4.A.CHILD (1.800.422.4453), o visite la página de web del Portal De Información para El Bienestar Infantil que es patrocinado por el gobierno federal (en inglés se dice Child Welfare Information Gateway).

Si necesita ayuda inmediata marque el 911.

Muchas comunidades tienen también centros de protección para niños (Child Advocacy Centers – CAC) que ofrecen servicios coordinados de apoyo y servicios a los niños que han sido víctimas de maltrato y abuso (incluyendo abuso sexual). Para obtener una lista de los centros acreditados en cada estado visite la página web de la alianza nacional infantil, National Children’s Alliance.

Mitos y realidades sobre el abuso sexual infantil

Mito: El abuso sexual infantil no ocurre con frecuencia.

Realidad: El abuso sexual infantil ocurre con frecuencia. Investigaciones retrospectivas indican que 1 de cada 4 niñas y 1 de cada 6 niños han sufrido algún tipo de abuso sexual antes de cumplir los 18 años1 . No obstante, como el abuso sexual tiende generalmente a mantenerse en secreto, muchos de estos casos nunca son denunciados o reportados.

Mito: Es más probable que el niño sea abusado por un desconocido.

Realidad: Lo más frecuente es que los niños sean abusados por personas conocidas y de confianza. Aproximadamente 75% de los casos de abuso sexual infantil denunciados o reportados han sido cometidos por miembros de la familia o personas que se consideran parte del “círculo de confianza” de la víctima.

Mito: Los niños en edad preescolar no tienen necesidad de saber lo que es el abuso sexual y se asustarían si se les informa sobre ese tema.

Realidad: Existen numerosos programas educativos disponibles para enseñar a los niños a mantener la seguridad e integridad de su cuerpo y que les enseñan a entender la diferencia entre qué tipo de contacto físico es apropiado y cuál no lo es. Estos programas pueden facilitar el desarrollo de habilidades básicas de seguridad en los niños que les ayuden en lugar de causar temor. Si desea más información respecto a programas educativos para niños pequeños, remítase al libro en inglés: Let’s talk about taking care of you: An educational book about body safety for young children (Hablemos de tu cuidado: Un libro educativo para niños pequeños sobre la seguridad de su cuerpo), o también puede consultar el libro Mi cuerpo es mío y el folleto ¡Di No!: Cómo proteger a los niños contra el abuso sexual el cual se puede descargar gratuitamente en http://ocfs.ny.gov/main/publications/PUB1154-S.pdf

Mito: Los niños que han sido víctimas de abuso sexual nunca se van a recuperar.

Realidad: Muchos niños tienen la capacidad de adaptarse y ser fuertes. Los niños pueden recuperarse y superar estas experiencias con una combinación de terapias eficaces y servicios de apoyo a los padres o cuidadores.

Mito: El abuso sexual infantil siempre lo cometen los adultos.

Realidad: El 23% de los abusos sexuales a niños que han sido reportados son cometidos por personas menores de 18 años de edad3 . Aunque se puede esperar un cierto grado de curiosidad sexual y exploración entre niños de la misma edad, cuando un niño obliga a otro a participar en actividades sexuales propias de adultos, es un comportamiento perjudicial y abusivo. Tanto el abusador como la víctima se pueden beneficiar de terapia.

Mito: Hablar de abuso sexual con un niño que ha sido abusado va a empeorar la situación.

Realidad: Aunque los niños generalmente prefieren no hablar del abuso sexual, no existen pruebas que demuestren que alentar a un niño a hablar del abuso sexual le haga sentirse peor. Al contrario, un tratamiento efectivo con un profesional de salud mental puede disminuir los problemas físicos, emocionales y sociales en estos niños, permitiéndoles procesar sus sentimientos y temores relacionados con el abuso sexual.